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La demanda de GNL como combustible alcanzará en España y Portugal los 2 millones de metros cúbicos en 2030, según DNV GL

DNV GL ha publicado recientemente los datos de un estudio sobre el mercado del Gas Natural Licuado (GNL) en la península ibérica, en el que revela “un enorme potencial” de este combustible alternativo en el sector marítimo en España y Portugal.

Dicho estudio está integrado dentro del proyecto europeo CORE LNGas hive, que tiene como objetivo “el desarrollo de la cadena logística integrada, segura y eficiente para el suministro de gas natural licuado como combustible en el sector transporte”. Este proyecto cuenta con un presupuesto de 33 millones de euros, incluye 25 iniciativas, está coordinado por Enagás, cofinanciado por la Comisión Europea y cuenta con la participación de ANAVE entre otras empresas e instituciones.

 

Según Fernando Impuesto, coordinador del proyecto: “Este estudio proporciona una base sólida para facilitar la toma de decisiones en relación con la oferta que será necesaria para satisfacer, de forma competitiva, la demanda de GNL en la Península Ibérica".

 

Este estudio analiza la demanda futura de GNL como combustible marino y la infraestructura necesaria para cubrir dicha demanda no solo en España y Portugal, sino incluyendo las regiones periféricas del Mediterráneo, Atlántico y estrecho de Gibraltar.

 

El cumplimiento de las cada vez más estrictas normativas sobre emisiones del transporte marítimo está previsto que favorezca el uso de GNL en los próximos años.

 

Según las estimaciones de dicho estudio, para el año 2030 los puertos de la península ibérica suministrarán hasta 2 millones de m3 de GNL como combustible a buques, siendo Algeciras, Las Palmas y Barcelona los más importantes, ascendiendo en 2050 hasta 8 millones de m3.

 

Desde el punto de vista logístico, este estudio concluye que las terminales existentes tendrán que desarrollar la infraestructura de carga necesaria para buques menores y barcazas de suministro de GNL. En la mayoría de los puertos, el desarrollo de una cierta capacidad local de almacenamiento intermedio debe sincronizarse con un previsible aumento de la demanda de GNL por buques de mayor tamaño.

 

El informe de DNV GL calcula que para desarrollar esta infraestructura de suministro deberán invertirse alrededor de 1.000 millones de euros hasta 2030 y 3.700 para 2050.