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Natxo González e Indar Unanue viajan al gélido Atlántico norte para enfrentarse a la ansiada bestia de Mullaghmore

 Natxo González e Indar Unanue viajan al gélido Atlántico norte para enfrentarse a la ansiada bestia de Mullaghmore

Hace tan sólo unas semanas nos sorprendía con un tubo infinito en Namibia y el vídeo del swell más potente al que se ha enfrentado allí, pero, Natxo González guardaba un as en la manga, una perlita del invierno que le ha permitido ponerle el check a uno de sus spots más ansiados.

 

Todo se remonta a cuatro años atrás cuando Natxo e Indar Unanue establecieron toma de contacto con Irlanda “cogimos muy buenas olas. No fue un swell increíble, pero pudimos ver los lugares donde estaban las olas y las direcciones de mar y viento que necesitaban para cuando se diese la ocasión, no fallar” comenta Natxo.

 

Mientras tanto, durante este tiempo nos han deleitado con edits míticos en México, Indonesia, Islandia y otras cuantas aventuras… pero, Mullaghmore, la versión gélida de la Teahupoo tahitiana, se les resistía.

 

Un día cualquiera del pasado febrero, las condiciones indicaban que por fin podía darse una marejada perfecta. Entraba un swell grande al Atlántico norte, así que, Natxo e Indar, acompañados por Jon Aspuru, Pacotwo y sus respectivas cámaras, pusieron rumbo al reino de las pintas para enfrentarse a la bestia del castillo, e intentar domarla.

 

Preparados con un buen equipo (gorro, guantes, escarpines y trajes de seis milímetros) para unas duras condiciones: aguas a 7ºC y un cortante viento de 1ºC en las que el frío les entraba hasta los huesos, parece que no fue freno para hacerse con ella.

 

 

 

Cinco días non-stop de ocho horas en el agua, conducir mucho, dormir poco y en los que todas las olas funcionaron, aunque Natxo se centró en surfear su gran objetivo: la izquierda de Mullaghmore, que rompe sobre una plataforma de piedra. Con el cambio de profundidad y con el Océano Atlántico entrando de lleno, se produce un tubo gigante y muy agresivo que apenas cubre “es la ola más heavy que he visto nunca. Muy punky. Creo que llegaron a venir series de hasta 8 metros de altura”, confiesa Natxo.