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Otra vez, y afortunadamente van dos, la Tirada de crucero se celebró en el abra del Sardinero.

Otra vez, y afortunadamente  van dos, la Tirada de crucero se celebró en el abra del Sardinero.

Esto, que debería de ser lo habitual, es un hecho extraordinario en el crucero santanderino. Esperemos que se navega en el abra, al menos, tantas veces como lo haga el J80, tal y como como se ha acordado desde hace años.

En esta ocasión, y van dos seguidas, el crucero volvió a competir en el abra del Sardinero, para lo que se atrasó la salida a las 1530, siendo esta vez comunicado a toda la flota el cambio de hora de salida, lo que no sucedió en la tirada anterior, en la que algunos se enteraron en el pantalan

 

Afortunadamente sobre las 15 horas el viento dejó de soplar de componente Sur para hacerlo del nordeste, cosa que hace unos años era impensable y ahora viene sucediendo con frecuencia.

 

Cuando las tripulaciones llegaron lugar donde se encontraba fondeado el comité, el viento soplaba entre 6 y 8 nudos del NE, con lo que a las 15 30 hora se dio la salida sobre un recorrido al viento con dos vueltas: en el que a los barco con rating de IRC se les dio con una ceñida de una milla, mientras que a los de clase Club su ceñida era de media milla, resultado con ello excesivamente corto el recorrido de la Clase Club, que en 39 minutos completaron el mismo.

 

En la clase II el vencedor fue el Yamamay, mientras que en la clase III lo fue el Airam V, siendo el Único el que se impuso en la clase Club.

 

Hace unos días tuvo lugar la reunión de flota en la que se decidieron las condiciones para las regatas del 2019, en la que desaparecerá la clase Club, celebrándose regatas en el abra cuando salgan al mismo los J80, estableciéndose dos clase, en que el corte de las mismas estará en 0,950 de TCC del Rating.

 


 

J.F.M.J.O.