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Hong Kong, un desafío también en tierra

Hong Kong, un desafío también en tierra

Desde la salida de Ciudad del Cabo, el pasado 10 de diciembre, los barcos de la Volvo Ocean Race no han salido del agua. Esto es, más de 12.000 millas sumadas a los VO65 sin realizar una puesta a punto exhaustiva. Sería algo así como si la moto de Marc Márquez no pasase una revisión profunda entre gran premio y gran premio. En Hong Kong, es el momento.

Hong Kong, 22 de enero de 2018

Gonzalo Fernández de Velasco, más conocido como “Nervio” es el encargado de todo lo relacionado con composites y carbono del MAPFRE. Su experiencia en construcción, mantenimiento y navegación en barcos de competición es indiscutible y, además, conoce muy bien al MAPFRE, ya que también formó parte del equipo de tierra en la edición 2014-15.

Mientras habla con nosotros no saca el ojo del timón que está repasando: “Estoy reparando pequeñas faltas que tienen los timones para dejarlos al cien por cien”, y continúa diciendo, “el barco ha venido en bastantes buenas condiciones teniendo en cuenta que no es sólo una etapa la que ha pasado sino que han sido dos: esta última de Melbourne hasta aquí más la anterior de Ciudad del Cabo a Australia”.

“Desde Sudáfrica el barco no ha salido del agua y realmente no hemos podido trabajar con profundidad en él porque Melbourne fue un pit-stop. Los chicos han cuidado muy bien el barco”, añade el cántabro.

Mañana martes, el equipo de tierra recorrerá casi 10 millas con el barco hasta llegar a la zona de reparación, en la que la cuna del MAPFRE ya está montada y preparada para acoger al barco español, líder provisional de la Volvo Ocean Race 2017-18. Ahí tendrán 30 horas para repasar toda la obra viva del barco, que incluye la quilla, bulbo y casco.

“Mañana saldremos del agua y podremos trabajar en el casco. El lunes por la mañana buceamos el barco y sabemos más o menos los daños que hay, que no es mucha cosa así que espero que lo tengamos relativamente fácil”, sonreía “Nervio”.