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Aniversario Toni Tió Velas. 25 años de vocación

La historia y el desarrollo del sector náutico, y especialmente de la vela española, corren parejas a la de esta velería, que tras 25 años de actividad empresarial mantiene intacto el secreto de su éxito: una vocación capaz de contagiar ilusión.

La carrera profesional de Toni Tió no encontró ni las posibilidades ni las facilidades actuales que ofrece el sector náutico de la vela española. Con un sector muy desarrollado en cuanto a astilleros nacionales, pero poco preparado en cuanto a velerías con inquietudes mayores a confeccionar velas de estricta serie, Toni Tió decidió iniciar su andadura en Francia, país puntero en practicantes de la navegación a vela y en empresas auxiliares.

La prestigiosa velería Cheret Voiles en 1972 sita en La Rochelle fue su primer destino, tras concluir sus estudios de Ingeniero Industrial. Allí aprendió el oficio de velero, tanto en aspectos técnicos de diseño y corte de velas, como empresariales. Ya entonces se reconocen internacionalmente los espís diseñados por Tió, y tras un periodo trabajando en la prestigiosa fábrica de mástiles Z-Spars se traslada a Alemania en 1978 para incorporarse a North Sails, aceptando el encargo a finales de ese mismo año de poner en marcha la velería North Sails Wind Surfing en Zurich (Suiza).

Completado su periplo europeo regresa a España en otoño del 79 y crea la sociedad Toni Tió Velas S.A., abriendo en la localidad barcelonesa de Masnou el primer local de la velería. Así inicia una andadura que le lleva al dulce momento actual donde cuenta con unas instalaciones de 1.800 m2, dando empleo a 22 personas y fabricar varios miles de velas cada temporada, tras haberse especializado en velas de prestaciones deportivas y de competición.

Lejos de limitarse a la fabricación exclusiva de velas para alta competición, Toni Tió mostró desde sus inicios la firme voluntad por atender a todos los aficionados de la vela, tanto si navegasen por el inmenso placer de convertir en el viento en su medio de propulsión como para quienes precisaban una vela capaz de permitirles ganar una eslora a sus competidores. No importaba, ni aún importa, que ello sea en una embarcación de vela ligera o a bordo de un sofisticadísimo crucero, que se buscara el confort de una navegación familiar estival por las calas mediterráneas como se pretendiese lograr una medalla olímpica. Porque la Vela, toda ella, siempre ha sido la razón de la decidida vocación que arraigó en Toni Tió para desarrollar su afición en su carrera profesional.

Un sector peculiar

Finalizando los años 70, el sector náutico español tenía unas peculiaridades casi diametralmente opuestas a la situación actual. Los astilleros españoles tenían mucho más protagonismo que los fabricantes de barcos a motor. Marcas como Puma, Furia, Taylor, Noray y otras tenían unas producciones muy respetables, superando a los fabricantes franceses de entonces. Eran tiempos de proteccionismo económico, en los que las importaciones de materias primas y productos manufacturados estaban gravadas con un fuerte arancel de importación. No existía ni la Comunidad Europea ni la libre circulación de mercaderías.

El segmento de las velas de competición estaba copado por velerías internacionales, en buena parte por la injusta legislación vigente, que gravaba la importación del tejido con un 32 % de impuestos frente al 20 % de las velas confeccionadas. Fueron tiempos duros, pues los clientes comparaban los precios de las velas extranjeras sin en su país de origen sin contar su transporte ni sus aranceles de importación frente al producto acabado y fiscalmente gravado que se fabricaba en España. La picaresca del contrabando hacía el resto en algunas ocasiones, dejando en una clara desventaja a las velerías españolas, y especialmente a Toni Tió Velas, para ofrecer un producto en el segmento de la competición.

Estos 25 años de han sabido convertir las dificultades en un estímulo para sobreponerse a un difícil mercado. Con mucho esfuerzo y profesionalidad para adaptarse a los grandes cambios tecnológicos vividos de manera excepcional en la fabricación de velas (el paso de tejidos de dacron a los laminados en mylar, el cambio de cortes de paños horizontales a radiales, la llegada de la informática para el diseño y corte de paños con plotter, el nuevo concepto de las velas “membranas” frente al tradicional conjunto de paños pinzados, de la costura al encolado de paños) la velería fundada por Toni Tió gozó en menos de una década de un prestigio internacional, que motivó el interés de importantes marcas mundiales para alcanzar acuerdos con esta joven empresa. Unas propuestas que nunca convencieron a Tió, quien no estaba dispuesto a hipotecar su independencia.

En 1987 la velería se traslada a sus actuales instalaciones de Vilassar de Dalt, ampliando los recursos dedicados a investigación, que tras la incorporación de programas CAD/CAM en 1985 dio otro importante paso en 1988 con la puesta en marcha del plotter de corte, siendo la primera velería española en incorporarlo. También se crea el departamento especializado de Vela Ligera y llega la desaparición de las barreras arancelarias, agravando la crisis de los astilleros españoles, al quedar fatalmente heridos con la implantación del Impuesto de Matriculación para esloras superiores a los 7,50 metros.

La investigación sistemática se impone en Toni Tió Velas, siendo pionera entre las empresas del sector español. La aplicación de las herramientas informáticas y el continuo desarrollo de programas beneficiaron tanto al conocimiento de nuevos tejidos como a las formas y estructuras de las velas, siempre de la mano de reconocidos técnicos con una solvencia como regatistas fuera de toda duda. Un reciente exponente fue el estudio de cálculo aerodinámico llevado a cabo durante varios años con el CIMNE de la Universidad Politécnica de Catalunya.

Si la presencia en cruceros de competición era dilatada, la participación en los dos primeros proyectos Fortuna de la Volvo Race (entonces denominada Whitbread) permite a la velería adentrarse en el mundo de las grandes esloras y de las regatas oceánicas. Arrancaban los años 90 cuando el one tonner Inespal culminó una impresionante temporada, enlazando una victoria con otra compitiendo en el circuito español de IOR. Poco después llega el júbilo de Barcelona ’92, donde las velas confeccionadas en Vilassar de Dalt logran 3 medallas olímpicas, a las que se suman 2 en Atlanta ’96 y una en Sydney 2000. Ninguna velería española puede ofrecer este palmarés, ni contar en su plantilla con empleados que son regatistas de nivel internacional en regatas oceánicas, olimpiadas o competiciones de crucero. También siempre han sido buenos regatistas los representantes y agentes de la velería en las distintas zonas de la costa española y países extranjeros.

La evolución de la economía mundial inicia cambios en la estrategia empresarial, tendiendo a la globalización de las compañías y el aprovechamiento de las sinergias tecnológicas. Siguiendo el espíritu moderno e innovador, que siempre ha distinguido a Toni Tio Velas en sus 25 años de dilatada historia, en 1996 se inicia la colaboración con Quantum Sails, que dos años más tarde desemboca en la creación de Quantum Europa, y de la que Toni Tió es fundador y su gerente.

En las dos últimas temporadas su palmarés deportivo sigue creciendo, teniendo dos logros muy significativos: la Swan Cup en septiembre 2002 y el demoledor dominio de la Copa del Rey, donde las velas Quantum copan de manera contundente las dos primeras plazas en IMS 600.

1972- Inicio de la carrera profesional de Toni Tio en Cheret Voiles (Francia)
1977- Incorporación a la francesa Z-Spars, especializada en fabricación de mástiles estándar y de competición
1978- Incorporación a North Sails (Alemania)
1978- Creación de North Sails – Wind Surfing en Zurich (Suiza)
1979- Fundación de Toni Tio Velas el 5 de diciembre
1981- Traslado de local en Masnou
1985- Incorporación programas de diseño CAD / CAM
1985- Primer proyecto “Fortuna” de la Whitbread
1987- Traslado a las actuales instalaciones de Vilassar de Dalt
1987- Creación del departamento de Vela Ligera
1988- Puesta en marcha del plotter de corte
1989- Segundo proyecto “Fortuna Lights” de la Whitbread
1990- Temporada IOR estelar del “Inespal
1992- 3 medallas olmpicas en Barcelona ‘92
1996- Colaboración con Quantum Sails USA
1996- 2 medallas olímpicas en Atlanta ‘96
1998- Creación Quantum Europa
1999- Creación Toni Tio Quantum Group de vela ligera
2000- 1 medalla olímpica en Sydney ‘2000
2002- 1º en la Swan Cup (Sardinia, Italia)
2003- 1º y 2º Copa del Rey IMS 600.