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Alertan de la pesca furtiva de salmón en la desembocadura del río Verdugo

La captura de esta especie está vedada, pero atrapan ejemplares con artes prohibidas

Los ríos gallegos están en plena efervescencia de la campaña de pesca. Cada día decenas de personas recorren las orillas fluviales de la comarca en busca de truchas y salmones. Muchos lo hacen por diversión y practican la pesca sin muerte, la modalidad que más recomiendan los profesionales, otros se conforman con pasar el día y pescar uno o dos peces, pero la ambición de algunos los lleva a pescar en zonas vedadas y especies no permitidas. El tamaño de poblaciones de especies como el salmón sigue en caída libre, sobre todo en los cauces del sur de la provincia de Pontevedra. «A tempada está sendo mala, levamos dous anos en declive total», asegura uno de los colaboradores de la Federación Galega de Pesca en la provincia, Juan José Moimenta. Pero la pérdida de ejemplares, los habituales vertidos o el abandono del monte no son los únicos lastres que sufren los ríos del área de Vigo. «Hay mucho furtivismo, es exagerado, hay gente que viene con arpón incluso», revela Luís Míguez, experto pescador y dueño de una tienda de pesca en Arcade, sobre uno de los grandes problemas que lleva años padeciendo el tramo bajo del río Verdugo.

 

La temporada de pesca fluvial arrancó en el mes de marzo y permanecerá abierta hasta finales de julio. Aunque en algunas zonas del Verdugo constatan cierta recuperación de poblaciones de trucha -«este ano abriuse un tramo novo con trucha repoboada», señala el delegado de pesca de la asociación Verdeseixo, Santi Pérez-, pescadores, ecologistas y asociaciones coinciden al señalar el mal momento que atraviesan los ríos del sur de Galicia para la práctica de la pesca deportiva. «La gente se va a pescar a ríos de A Coruña porque en Soutomaior, Redondela o en el Lagares no hay nada», lamenta Míguez.

 

Pero es el furtivismo lo que más daño está haciendo a la repoblación de los ríos. Sin ir más lejos, esta semana capturaron un salmón de siete kilos en una zona vedada de Soutomaior, según varios testigos. «O furtivismo estanos matando», admite Moimenta. Solo en el tramo bajo del río Verdugo, los pescadores detectaron cientos de trampas ilegales en las que quedan atrapadas decenas de ejemplares de salmón y reo que nunca llegan a la edad adulta ni consiguen remontar el curso fluvial para desovar y alumbrar una nueva generación. De hecho, el año pasado se había disparado cierto optimismo por el avistamiento de hasta 14 ejemplares de salmón remontando el Verdugo, «pero este año no se han visto muchos», lamenta Míguez.

 

Más vigilancia

Son conscientes los pescadores de lo difícil que resulta controlar tantos kilómetros de río, pero echan en falta una mayor implicación o actuaciones más eficaces de las autoridades. «Os vixiantes ou non dan abasto ou hai deixadez», critica Moimenta que alerta del grado de perfeccionamiento de las prácticas furtivas. «Dedícanse a isto case profesionalmente e mesmo nas zonas de pesca sen morte hai xente collendo peixes con arte prohibidas e cando lle chamas a atención dinche que non o sabían», señala uno de los colaboradores de la federación.

En el sector tienen claro que es necesaria una intervención inmediata para salvar los ríos. «O primeiro ten que ser reducir os cupos, que xa se está a facer», detalla Moimenta antes de puntualizar que es necesario «concienciar á xente porque se seguimos así, isto acábase». En el mismo sentido se pronuncia Luís Míguez. «Vertidos, presas ilegales, furtivismo... estamos acabando con los ríos», alerta. También el educador medioambiental y portavoz de Amigos da Terra, Antón lois, reflexiona sobre el estado de salud de los ríos del entorno. «Con la contaminación sistemática de los ríos, la construcción de embalses, la destrucción de los bosques de ribera... lo raro sería que hubiese truchas y salmones», lamenta.

 

En el lado opuesto, es llamativa el aumento de las capturas de lubina en la desembocadura del Verdugo. «Es muy abundante, entran al río para cazar crías de boquerones», explica con satisfacción Luís Míguez.

Testigos aseguran que se capturó un salmón de 7 kilos la última semana en Soutomaior

Fuente La Voz de Galicia