Roi Rodríguez produce 26 viseras con impresoras 3D frente al coronavirus

El palista gallego, de 25 años, se centró en la construcción con impresora 3D de pantallas de protección, además de diez mil 'salva-orejas', las piezas de plástico que permiten ajustar las mascarillas sin producir marcas en la piel.

"Ahora estoy en pausa, por si hay un segundo rebrote, atento para volver a fabricar si hiciese falta", comentó.

Para Roi, "lo más bonito de la iniciativa es ver las imágenes que te manda luego el personal médico y las fuerzas de seguridad que llevan las viseras, que tienen una sonrisa de oreja a oreja a pesar de estar en una situación muy complicada, trabajando muchas horas seguidas y pasando noches de guardia".

Rodríguez, que vive en la localidad pontevedresa de Tomiño, cercana a Tui, ha retomado los entrenamientos esta semana. "Nunca estuve tanto tiempo" sin montar en la embarcación, dijo. Cuando acaba la temporada lo máximo que suele estar son "dos o tres semanas" sin meterse en la piragua.

"Ahora al volver te encuentras un poco extraño durante los primeros días. Venimos de palear en el ergómetro y no tuve sensación rara al volver a los entrenamientos. Estos días hago sesiones tranquilas, de una hora de ritmos aeróbicos para la adaptación a la falta de tacto y volver poco a poco al trabajo", apuntó el gallego, en declaraciones difundidas por la Federación Española de Piragüismo.

"Los objetivos estarán puestos más en el año que viene que en éste, porque todavía no sabemos cuando podremos competir. Al final el objetivo de los Juegos Olímpicos sigue estando ahí", concluyó.