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Las hermanas Azón y G. Pisonero aspiran a estar con el equipo español entre los cinco primeros en la clase Yngling

El equipo español de clase Yngling de vela, formado por las hermanas Sandra y Mónica Azón y por Graciela Pisonero, partirá hacia China el próximo 30 de julio, ocho días antes de los Juegos Olímpicos de Beijing, en los que creen estar entre los cinco primeros sería su "posición normal" aunque no renuncian a nada porque reconocen que siempre "luchan para el oro", en palabras de Mónica Azón, campeona del Mundo en clase Yngling en Suiza 2002.

"Creo que tenemos buenas opciones, somos una embarcación muy rápida con poco o viento medio, y estar en el 'top 5' sería nuestra posición normal, aunque evidentemente siempre luchas para el oro", explicó Mónica, que matizó que "no hay que volver decepcionados" si no terminan entre los cinco primeros debido al alto nivel de los demás equipos, entre los que destaca al británico, el americano, el alemán y a "la sorpresa" del equipo chino.

Las hermanas Azón, que ayer regresaron a España después de una concentración de 15 días en Qingdao, sede de las pruebas olímpicas de vela, tienen "buenas expectativas, a no ser que haya alguna sorpresa de rotura de material o de protestas". "Hemos terminado de probar todo el material y, si no pasa nada, ya tenemos todo decidido", afirmó Sandra, ganadora de una medalla de plata en Atenas'2004 en la clase 470 junto a Natalia Vía Dufresne.

 

MÁS PREOCUPADAS POR LA POCA VISIBILIDAD QUE POR LA PLAGA DE ALGAS.

 

Por lo que se refiere a la climatología que condiciona tanto un deporte como la vela, Sandra Azón reconoció que pese a que las condiciones "van a ser muy cambiantes" tendrán que acostumbrarse según el día. "No podemos decir que vamos a prepararnos para poco o mucho viento, sabemos que cada día puede ser diferente y entonces vamos a prepararnos para ello, para estar cada día concentradas con lo que haya", añadió.

 

Además de la volatilidad de las condiciones meteorológicas, otros de los condicionantes a la hora de competir en es la plaga de algas que inunda el mar de Qingdao. Pese a las impactantes imágenes que llegan desde China, Mónica quitó hierro al asunto y aseguró que no habrá problemas en la competición porque "están trabajando muy duro" en la limpieza y que el esfuerzo de los chinos está siendo "titánico" para solucionar el problema.

 

"Es impresionante la cantidad de gente y mano de obra que están poniendo para solucionar los problemas y espero que sean unos Juegos buenos porque realmente el esfuerzo que están haciendo es alto", expresó Mónica Azón, a quien le "preocupa más" la falta de visibilidad por la niebla y avisó que "puede ser que haya muchas regatas que se vean suspendidas por un día de mala visibilidad, porque es imposible navegar con poca visibilidad", dijo.

 

PREPARACIÓN PSICOLÓGICA PARA CONJUNTARSE Y MEJORAR EL RENDIMIENTO.

 

Para la preparación de los Juegos Olímpicos de este año, que serán los terceros para Sandra y los segundos para Mónica, las hermanas Azón, por otra parte, reconocen haber tenido dificultades para conjuntarse, dado que durante gran parte de su trayectoria profesional habían competido por separado y porque no conseguían "sumar esfuerzos, cada una tenía una manera y no sabíamos unir la profesionalidad de una con la otra", dijo Mónica.

 

Por ello, han seguido una preparación centrada en el aspecto psicológico en el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat que ha elaborado el especialista Pep Font, con el que sobre todo trataron "la concentración y el control emocional", y del que están muy satisfechas. "Técnicamente, el resultado ha sido mucho mejor, sobre todo la relación dentro del barco ha mejorado muchísimo en pequeños detalles, que al final es lo que marca", aseguran.

 

Las regatistas catalanas, que forman el equipo español de la clase Yngling junto a la asturiana Graciela Pisonero, también manifestaron su desacuerdo con el sistema de competición que fue aprobado después de los Juegos Olímpicos de Atenas de 2004 y que obliga a participar en una regata el último día independientemente de la puntuación, la denominada 'medal race', que concede una puntuación doble y no puede ser descartada.

 

La modificación se debe a motivos "mediáticos", según Sandra Azón, ya que muchas veces el último día "sólo había una regata, la primera ya era matemáticamente ganadora y ese último día, que es como la gran final de cara a la prensa, pues no salía la líder a navegar y era un poco frustrante". Además, cree que hace que los equipos se jueguen "casi todo" el último día, cuando hasta ahora la vela era un "premio a la regularidad de todos los días".