La falta de capturas y su escaso tamaño empañan el primer mes de la temporada en los cotos de los ríos Xuvia y Ombre

Durante casi este primer mes, la afluencia de pescadores al río Xuvia no ha sido la esperada. «El primer día sí que hubo mucha demanda de permisos, los vendí todos, pero durante el resto del mes ya menos comentan desde el punto de venta de pases válidos para la pesca. Lo mismo sucede en el Eume. «El primer día siempre va más gente, ahora suelen quedar permisos sin vender», comentan desde la casa Los Molinos, expendedora de los pases para el coto de Ombre.

Esta opinión también la comparte uno de los guardarríos del Xuvia que comenta que los pescadores están un poco «decepcionados» al haber capturado pocas piezas y pequeñas, muchas de las cuales no dan ni siquiera la medida (21 centímetros en el caso de las truchas). «Repueblan el río con trucha pequeña que muere sin llegar a ser adulta porque no soportan las condiciones adversas del río y las grandes se las comen -sentencia un pescador que lleva más de doce horas con la caña y todavía no ha conseguido ninguna captura-. Antes metían trucha de piscifactoría que no era la autóctona y no ponía huevos». «Menos truchas, hay de todo en el Xuvia», ironiza otro pescador, ya que según él desde hace un par de años, nuevas especies han aparecido tanto en el río como en sus márgenes: panchos, tortugas, cormoranes o nutrias, y esto afecta al desarrollo de los peces.

El presidente de la Sociedad de Pesca Deportiva del Xuvia, Jesús García López Valero, recuerda que la calidad del agua no es la que era hace años, ya que antes la trucha se desarrollaba más y ahora casi no crece. «No se ve trucha grande, hoy en día el único aliciente del río es la subida del reo», comenta. Además, recuerda que el río sufre amenazas por parte de las fábricas que están en sus márgenes, como ocurrió el año pasado cuando un vertido de una empresa, en San Sadurniño, provocó la muerte de varias truchas.

En este sentido, uno de los miembros de la Sociedad de Caza y Pesca, y que participó como buzo en las labores de limpieza del vertido de aceite que sufrió el río hace dos meses, tras el robo de bobina de cobre del transformador eléctrico que utiliza la estación de bombeo de agua de la presa do Rei, explica que la Administración multa este tipo de comportamientos por parte de las empresas, pero ellas pagan y ese dinero no se invierte de nuevo en el cuidado del río, por lo que es siempre más de lo mismo. «Cuando limpiamos el río recuerdo que había como un verdín oscuro que crecía en las piedras y que olía muy mal», sentencia.

«Deberían limpiar bien y repoblar -comenta un pescador-. Desde que se hicieron las obras de la autovía AG-64, bajó mucha tierra para el río y el fondo se cubrió de fango».

El Eume recupera su acidez normal, pero tiene menos reos

Pero el Xuvia no es el único río que ha tenido problemas en sus aguas. El Eume sufrió hace tres años dificultades de acidez por las escorrentías de las obras de la autovía Ferrol-Vilalba, lo que provocó que el número de reos guiados cayera de 299 en el 2007 a 43 en el 2008, según datos de la Sociedad de Pesca Deportiva del Xuvia. «El río está limpio, y según comentan el pH del agua es correcto, eso está muy controlado», comenta un pescador en el coto de Ombre, aunque enfatiza que desde que sucedió este desastre hay menos reos, pero «todo es cíclico y esto mejorará».

Equipamiento

Valero reconoce que este río está mejor equipado que el Xuvia, ya que cuenta con puestos donde poder guiar las capturas. «Allí cuentan con el recogido del pescador y con casetas de los guardias, está más vigilado. A veces en el Xuvia se echa de menos al vigilante, tal vez se necesitaría más personal». Uno de los guardarríos de esta zona reconoce que no suele haber problemas con los pescadores, pero les recuerda que si no respetan las tallas mínimas en sus capturas pueden enfrentarse a importantes multas económicas.

La captura de reos ya está permitida, pero todavía no han comenzado a subir muchos el río. «Junio y julio son los meses fuertes, en agosto descienden y en septiembre y octubre vuelve a remontar», comenta un miembro de la Sociedad de Caza y Pesca de Xuvia. Por eso, cree que lo mejor sería retrasar la apertura del coto un mes y que estuviera abierto entre junio y octubre. Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con esto. «La Administración prohíbe pescar en octubre porque es cuando entran las mejores madres a desovar y las quiere proteger», explica un pescador del Eume.

«Las capturas mejorarán a partir de junio», comenta uno de los guardarríos del Xuvia, ya que ahora el tiempo no es muy bueno y al agua está muy fría. Desde el Eume también se muestran optimistas, «a partir de San Juan comienza el período fuerte del río», sentencia un pescador.