Treinta días después de abrirse la temporada, sólo han sido prendidos sin muerte tres salmones, todos en el Narcea

El primero de los salmones prendidos en el río salmonero por excelencia se produjo en la zona libre de El Zarro, justo en la cabecera de Puente de Quinzanas, por el pescador ovetense Felipe Álvarez, que, tuvo la suerte de levantar un ejemplar de unos 3,5 kilogramos. «Después de un buen rato eché unas cuantas varadas hasta que picó y conseguí levantarlo», explica. Álvarez asegura que «fue una experiencia gratificante», aunque reconoce, por otro lado, que «llevo practicando la pesca sin muerte casi veinte años y es algo que me gusta mucho». A este habitual de los ríos asturianos, ya que también frecuenta el Sella, el Eo y el Cares, se muestra de acuerdo con muchos de los aspectos de la nueva normativa: «Hay que intentar proteger la especie porque el primer aviso tuvo lugar el año pasado con los pocos salmones que se precintaron. No se llegó a 400, por lo que puede decirse que fue una campaña catastrófica». «Sin padres no hay hijos» Lo que tiene muy claro Felipe Álvarez es que el monarca de los ríos corre más peligro que nunca. Subraya que el mayor problema es que «en los últimos tres años no se han encontrado reproductores en los ríos, que es lo fundamental para que haya salmones en el futuro», y añade en este sentido que «sin padres no hay hijos, por lo que es evidente que las medidas que se han tomado son oportunas por el momento crítico que atraviesa la especie». Asimismo comenta que «me acerqué al Narcea porque es el mejor río para pescar a mosca a estas alturas de la temporada, cuando hay agua en abundancia». Por su parte, Jorge Rodríguez, un vigués residente Gijón, levantó un ejemplar de unos 4 kilos en la zona libre de las Lágrimas, muy próxima a la confluencia del Narcea y del Nalón. A este gallego también le motiva la modalidad sin muerte: «Al que le gusta la pesca también le apetece practicarla así». Uno de 8 kilos También José Antonio Suárez, vicepresidente de la Asociación Las Mestas del Narcea, tuvo el placer de prender un ejemplar de unos 8 kilogramos en la zona libre de El Viso. Son los tres únicos ejemplares que se han pescado sin muerte desde que se abrió la temporada el pasado día 21. En el resto de los ríos se vendieron algunos cotos, caso del Sella, pero sin que los titulares de turno tuviesen fortuna de cara a meter el anzuelo. Con vistas al primer día hábil, en el que ya se podrá sacar del río el ejemplar, reina ya un gran ambiente, pese a que aún quedan once días. Se han visto salmones en el Eo, en el Esva y en el Cares, aunque donde se observaron en mayor número ha sido en el Narcea, en las zonas cercanas a Puente Quinzanas y a El Viso, y en el Sella, río en el que los ribereños tienen controlados varios ejemplares en los cotos de Cañeras y Tempranas, así como en la parte libre del Puente Romano.Fuente El Comercio Digital