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El reto futuro es superar la crisis de la marina mercante

Decano de la Facultad de Ciencias Náuticas, no se presentará a las próximas elecciones que tendrán lugar el próximo día 18. Finaliza, de este modo, un periodo de seis años al frente de este centro docente, cargo que, desde hace un año, compatibilizaba con el de concejal electo en el Ayuntamiento de Cádiz por el Partido Socialista. Tras su paso por la dirección del centro, hace balance de su gestión

CÁDIZ. Francisco Piniella fue elegido en dos ocasiones por sus profesores para ocuparse de la dirección de Náuticas y, tras su elección como concejal, tomó la decisión de no volver a presentarse al cargo académico.

La razón principal de Piniella para dejar el decanato es que piensa que cualquier cargo de gestión no debe ser ocupado de forma permanente y a que "eternizar los sillones no es bueno para la salud de un país democrático", pero también dice que "compatibilizar un cargo académico con otro político puede diluir el mensaje que se transmite". No obstante, asegura que "nadie es indispensable y existen compañeros muy capaces de llevarlo a cabo y que asumirán los retos de este siglo".

El profesor Piniella considera que, entre esos retos, están el de superar la crisis de la Marina Mercante, "una profesión pionera en lo que hoy llamamos globalización", en la que existe una gran falta de vocación en la totalidad de los países europeos. "Las nuevas generaciones no se ven atraídas por el trabajo en los barcos, debido fundamentalmente a que tradicionalmente los armadores no han apostado por actualizar el nivel de vida de los marinos, optando por la contratación de oficiales de países en vías de desarrollo con peores condiciones laborales". En cualquier caso, asegura, esta tendencia parece estar cambiando, y "son los propios estados los que ponen en marcha políticas de captación de tripulaciones nacionales, como Inglaterra o Alemania, impulsadas por el carácter estratégico de la flota y para evitar la mayor parte de los accidentes, que se deben al factor humano".

Francisco Piniella pide que esta reacción se dé en España y critica a la Dirección General de la Marina Mercante, de la que dice que "apenas ha colaborado con las universidades en políticas de promoción de nuestros estudios y se ha limitado a poner obstáculos y sobre todo no ha facilitado el uso de instalaciones adecuadas para el complemento de la formación de los egresados de Náuticas".

De su paso por la dirección de la facultad, Piniella destacó la celebración en el año 2000 del V Centenario del Colegio de Pilotos Vizcaínos de Cádiz, "lo que ha marcado un antes y un después del papel de la Facultad en la sociedad gaditana. A partir de los eventos que desarrollamos ese año (Congreso Internacional, Exposición Cádiz y el Mar, etc.) la Facultad se dio a conocer a los gaditanos de forma continuada" y agradeció a este periódico la difusión de todos estos acontecimientos.

Valoró la colaboración de las navieras Trasmediterránea, Boluda o Euroferry, con las que se han desarrollado convenios para la prácticas de embarque de los alumnos de esta facultad y que consideró imprescindible.

A su juicio, la Facultad tiene, ahora, un papel más importante en la Conferencia de Decanos de Náuticas, y, además, resalta las fuertes relaciones con los centros de Barcelona y Santander, y la consolidación, todavía incipiente, de los grupos de investigación en sus relaciones con las empresas; el centro de Cádiz ha sido responsable de coordinar las titulaciones náutico-deportivas en la comunidad andaluza y Ceuta.

Piniella agradece la colaboración que ha recibido en estos años, y subraya, en primer lugar, a los estudiantes, con quienes seguirá realizando su labor docente, algo que califica de "gratificante" ya que, dice, "todos los días se aprenden cosas de los alumnos y alumnas, de su forma de entender la vida y de la juventud que siempre es revolucionaria y contradictoria".

Valora enfáticamente a su equipo en el decanato y a una serie de personas del sector marítimo de Cádiz, por su apoyo en tantos proyectos: el presidente de la Autoridad Portuaria, Rafael Barra; el Capitán Marítimo; Pedro de Frutos; su amigo Emilio Medina; compañeros de Trasmediterránea, y tantos otros.

De su paso por la Facultad recuerda el accidente del 'Prestige', en el que el actual rector Diego Sales fue una de las personas que más alentó a la participación de estudiantes gaditanos en las tareas como voluntarios; personalmente participó en la preparación de estos jóvenes .

Piniella sostiene que el "Prestige" ha marcado un antes y un después y el ejemplo más evidente es que prácticamente todos los grupos de investigación de la Facultad se dedican en estos momentos a proyectos relacionados con la racionalización de medios de salvamento y lucha contra la contaminación. Él mismo participa en el de 'Transporte Marítimo' del Plan Andaluz de Investigación, por ejemplo, dedicado a dos proyectos relacionados con el trágico accidente: uno del Ministerio de Ciencia y Tecnología y otro del Ministerio de Fomento.

En este siniestro, considera que no es fácil, una vez que se ha producido el accidente, "jugar a cambiar el papel de la Historia", pero cree, como gran parte de los profesionales de la seguridad marítima, que "la clave ha estado y sigue estando, como ya ha anunciado la propia Loyola de Palacio, en el establecimiento de una red de puertos de refugio" y que "ha quedado demostrado que el barco podría haber entrado en el puerto de La Coruña y que la táctica dilatoria de tener al 'Prestige' dando vueltas hasta que se hundiera era la peor de todas las soluciones posibles".

No obstante, resaltó la "titánica labor" de los profesionales de Salvamento Marítimo pero que ésta "se vio obstaculizada por los políticos de la Xunta y del Ministerio de Fomento". De cara al futuro, considera que este accidente debe conducir, además, a la creación de un servicio de guardacostas europeo, como ya propuso el PSOE, a que se unifiquen las competencias de las instituciones implicadas, se extreme el control de los buques de registros abiertos, y se eleve la dotación de recursos a las Capitanías.