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El 50%del rodaballo de cría que se consume en el mundo

La piscicultura movió 27.498 millones de pesetas durante el 2000, a pesar de las pérdidas que causaron los temporales

Todo un referente en acuicultura. Así es Galicia, que tiene en sus mares más próximos una incalculable fuente de riqueza.

El cultivo de especies marinas en las rías gallegas movió en el pasado ejercicio 27.498 millones de pesetas y eso a pesar de que en el año 2000 el sector no atravesó uno de sus mejores momentos, pues la producción cayó un 10%. De todas las especies, el mejillón y el rodaballo son las banderas de Galicia como potencia mundial en el sector.

El año pasado las ocho empresas de cría y engorde de rodaballo que operan en la comunidad pusieron en el mercado más de 3.000 toneladas de pescado, lo que supuso el 56% de la producción registrada en todo el mundo. El sector está en pleno proceso de consolidación y maduración. El único lastre grave que arrastra es su excesiva dependencia del exterior para proveerse de alevines. De todos modos, algunas empresas del recién constituido clúster ya han conseguido autoabastecerse de larvas y se calcula que, en el plazo de tres años, podrá completarse todo el ciclo productivo en Galicia. Las previsiones pasan por duplicar la producción actual en el 2010, pues la actividad está creciendo en torno al 15% anual.

La perla del sector

El mejillón es la perla de la acuicultura galaica. De las rías sale el 95% del producido en toda España, que equivale al 40% del total de la Unión Europea y al 20% de la producción mundial. Cada año se extraen de los polígonos gallegos más de 250.000 toneladas de mejillón, que suponen una facturación de 16.000 millones de pesetas. El marisqueo a pie, con una cifra de negocio próxima a los 6.000 millones de pesetas, es otro de los puntales, aunque en el 2000 sufrió un duro revés que ha obligado al sector a dar el salto definitivo, de extraer a cultivar.

La producción de ostras y otros pectínidos, así como las nuevas experiencias en peces, convierten a la acuicultura en un sector estratégico de especial importancia para el futuro, sobre todo si se tiene en cuenta el comportamiento del mercado, el consumo de pescado y la sobreexplotación de los caladeros.