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El acuario más grande de Centroamérica

La capital de Costa Rica, San José, se ha convertido en la ciudad que alberga el acuario más grande de Centroamérica. El nuevo parque marino muestra al mundo la riqueza del océano Pacífico y se ha convertido en un espacio de diversión, educación y desarrollo para la comunidad.

Para los amantes de las especies marinas, Costa Rica ha abierto las puertas de este acuario el pasado fin de semana. La primera etapa del Parque Marino del Pacífico, un ambicioso proyecto que permite a los turistas conocer la rica flora y fauna acuática de Costa Rica y realizar estudios biológicos, está a 130 kilómetros al oeste de San José, la capital. El Parque ha sido inaugurado por la ministra de Ambiente y Energía, Elizabeth Odio, quien ha dicho que el objetivo del proyecto es hacer que los costarricenses vuelvan sus ojos al mar.

Costa Rica cuenta con 500.000 kilómetros cuadrados de mar patrimonial, 10 veces su extensión terrestre, y con una abundante riqueza marina, pero hasta ahora no la ha sabido explotar. El acuario está dividido en módulos, uno de ellos es el de exhibiciones, ubicado en una extensión de tres hectáreas y formado por 28 peceras que muestran 50 especies de la biodiversidad marina del Pacífico costarricense y una más grande de una dimensión de 90 metros cúbicos dedicada a la Isla del Coco, declarada Patrimonio Natural de la Humanidad.

En las aguas de la Isla del Coco, ubicada a 550 kilómetros de las costas costarricenses, se reproducen 510 especies de moluscos -de los cuales el 7 por ciento son endémicos- y 57 especies de crustáceos.

Asimismo, en el Coco se encuentran más de 200 especies de peces, entre tiburones blancos y tiburones martillo, jurules, atunes y manta rayas, así como cinco especies de peces de agua dulce, de ellas tres endémicas. Muestras de ellos se podrán apreciar en el Parque Marino del Pacífico.

Otras especies que también se pueden admirar son pulpos, morenas, peces cabrilla, pargos de la mancha, langostas, cangrejos, erizos, estrellas y alacranes de mar.

Un segundo módulo es el de producción, con estanques para el cultivo de peces, crustáceos y moluscos, larvas y camarones. La ministra Odio estimó que es "el proyecto más ambicioso de desarrollo humano sostenible impulsado en Costa Rica y pretende abrir una 'Agenda Azul' para mostrar al mundo la biodiversidad y riqueza marina" de esta nación centroamericana. "Este parque informa y educa en el conocimiento, conservación y manejo responsable de la rica biodiversidad marina del Océano Pacífico, los recursos costeros y humedales de la región", afirmó Odio.

El centro ocupa un terreno de 30.000 metros cuadrados y tiene un área de construcción de 6.000 metros cuadrados en su primera etapa. Con ayuda internacional y de empresas privadas nacionales, el proyecto, en su primera etapa, ha tenido un costo de cinco millones de dólares.

Los visitantes ya pueden disfrutar de puestos de comida rápida, información turística, tiendas de recuerdos y exhibiciones temporales sobre la biodiversidad de la zona. Está dotado de pantallas interactivas, Internet, juegos infantiles y laboratorios. Se pretende que el parque sirva también como centro de investigación para estudiantes nacionales y extranjeros interesados en profundizar sus conocimientos en biología.