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Gijón calienta motores. El Mundial de la clase 40, listo para empezar

Los participantes en el Campeonato del Mundo de la clase 40, que tendrá lugar del 22 al 25 del presente mes, empiezan ya a llegar al puerto de Gijón

El primero en hacerlo es el actual campeón del mundo, el inglés Ned Wakefield, y poco a poco irá haciéndolo el resto de los dieciséis participantes inscritos. La clase 40 está en pleno auge ya que se trata de barcos relativamente asequibles, lo que facilita su adquisición y la participación en pruebas de alto nivel. La formación de esta clase es relativamente nueva, del año 2004, cuando se estableció un sistema de mediciones para que los barcos de 40 pies, con origen diverso en su construcción y en los materiales empleados, pudiesen competir en tiempo real. Esta decisión permitió el acceso a regatas de altura a regatistas amateurs.

Su aceptación fue cada vez mayor, hasta el punto de que el pasado año ya había 120 barcos pertenecientes a veintidós nacionalidades diferentes. El tipo de barcos permite la participación en regatas de altura como la «Ruta del Ron» o la «Rolex Fasnet Race».

En el Campeonato del Mundo de Gijón están inscritos 16 barcos. Entre los inscritos sólo un barco español, el patroneado por Gonzalo Botín, que además fue subcampeón del mundo en 2008. También hay inscrito un barco de tripulación íntegramente femenina. Estos barcos están especialmente diseñados para ser tripulados por dos personas, pero en el Mundial podrán hacerlo hasta seis por embarcación.

En las instrucciones de regata de este mundial constan tres regatas, dos costeras, de 40 millas y un carrusel entre boyas. La primera será Gijón-Lastres-Gijón, y la segunda Gijón-Avilés-Gijón. La tercera será en la bahía de San Lorenzo.

Francia será el país más representado con nueve de los 16 barcos participantes. El resto llegará desde Inglaterra, Sudáfrica, Holanda y Alemania.

El único representante español, el cántabro Gonzalo Botín, está muy contento de que el Mundial se dispute en Gijón. «Para los santanderinos es casi como regatear en casa», aseguró, para añadir que «Gijón tiene un gran vínculo con la vela oceánica y gracias a ella los navegantes del norte de España han conocido regatas como la de "Le Figaro" y la "Mini Pavois"».