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Tras tres semanas en blanco, el crucero santanderino realizó un nuevo desfile.

Tras tres semanas en blanco, el crucero santanderino  realizó un nuevo desfile.

La tirada, en la que tomaron parte 7 tripulaciones, 2 de la clase I, 4 de la clase II y 1 de la clase III, se desarrolló con un viento del NNW de 15 nudos de intensidad, que traía chubascos en los que en la racha rolaba al Norte, soplando con más de 24 nudos;

Para la ocasión se estableció el recorrido nº 8 del programa de regatas, recorrido que además de no aportar nada a la competición, es, con la marea baja, peligroso para la navegación en la zona de la baliza del recorrido fondeada en la canal de Astillero, en la que esta es excesivamente estrecha, lo que con la falta de visibilidad en el agua que producía la riada, que venía completamente enfangada por la tierra que arrastran los ríos, hace muy complicada la navegación en esta zona, con lo que en caso de varada es muy difícil salir de ella, sobre todo, como cuando hoy, la marea seguía bajando en la toma de la baliza, en la que la trabuchada para tomarla necesita más espacio para la maniobra.

En el programa de regatas, sin necesidad de navegar en el abra del Sardinero, existe el recorrido nº 22, que sin ser una panacea, es superior al nº 8. Estando todos los recorridos fijos del programa de regatas marcados por la obligada situación fija de las balizas, lo que perjudica a los mismos, al no tener nada que ver estas situaciones de las balizas con el viento reinante a la hora de la regata.

Como ocurre con este recorrido nº 8, la salida se realizó con viento que entraba a los participantes a un desacuartelar, con lo que al no estar compensada la línea, todos ellos intentan salir por la bandera, que es la zona de la misma que más beneficia, con lo que se produce una “mele” entre la que las embarcaciones, de distintas esloras y diferente maniobrabilidad, las se juntan excesivamente, lo que un día dará lugar a abordajes entre las misma que producirán averías a las embarcaciones, sobre todo cuando el viento es fuerte y encima viene acompañado de chubascos.

En la salida de hoy, esta situación hizo que varias tripulaciones se salieron de línea al evitar el abordaje, teniendo que enmendar su error y volver a salir, lo que al ser toda la navegación, excepto el último tramo, de un bordo, les dejó fuera de cualquier opción

La navegación en demanda de la primera baliza del recorrido, fondeada en la canal de Astillero, se realizó de un bordo hasta la balizas nº 10 de la canal, navegando desde esta hasta la toma de la baliza del recorrido de aleta; con lo que en este tramo no hubo ninguna posibilidad de regatear, siendo las polares de las embarcaciones las que determinaban las posiciones.

Tras trabuchar en la toma de la baliza del recorrido, la navegación de demanda de la segunda baliza se realizó de ceñida de un bordo hasta la boya nº 14 de la canal, para ir abriendo velas hasta remontar la nº 10, desde la que se navegó de través y de popa hasta la segunda baliza del recorrido, con lo que nuevamente las posiciones dependían de la eslora de las embarcaciones, que navegaron una tras otras, en un auténtico desfile, hasta la toma de la segunda baliza del recorrido, fondeada en las inmediaciones de la isla de la Horadada, sin posibilidad alguna de regatear, solo estando las tripulaciones pendientes de las rachas que entraban.

El ultimo tramo de la tirada tuvo lugar de ceñida con dos bordos, con lo que, nuevamente, poco se regateó en esta jornada, que una vez más, acabo siendo un desfile.

J.F.M.J.O.