La flota de la Volvo Ocean Race ha amanecido con alguna que otra sorpresa en la clasificación y, aunque los franceses mantienen el liderato provisional, el “Telefónica” es el que, desde la tercera posición, mantiene un buen rendimiento pese a que las condiciones de viento con las que navega son menos favorables que las de sus dos principales competidores: el francés “Groupama” y el americano “Puma”, con los que ha perdido millas en las últimas 24 horas. La parte positiva es que el “Telefónica” se distancia del “Camper”, el equipo kiwi, del que, según el parte de las 11:00 hora española, le separan más de 22 millas.

Tras 9 días y 22 horas de regata, el CAMPER, del Real Club Náutico de Palma se mantiene en el grupo perseguidor del líder Groupama que navega a barlovento de la flota rumbo al puerto secreto donde finalizara esta primera parte de la etapa, situado a unas 1.500 millas de la posición de cabeza.

La Etapa 2 ha entrado en modo "carrera de caballos", con la flota avanzando en línea recta rumbo norte a la espera del próximo punto de inflexión. En cabeza, el Groupama saca provecho de su acierto táctico oriental y no deja de demarrar, consciente de que los Doldrums asoman por proa y en ellos no hay nada seguro. El PUMA ha superado al Telefónica, ahora tercero. En Madagascar, Team Sanya valora opciones. 



La novena jornada de competición rumbo a Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos) amanece con muchos cambios y, desde la segunda posición, el “Telefónica” de Iker Martínez mantiene todas sus opciones con su apuesta por el Oeste, cerca de isla Mauricio. La situación actual, con cuatro barcos en un radio de 30 millas no deja la menor duda para Diego Fructuoso: “Está siendo una regata muy bonita con cuatro barcos casi en paralelo”.

Groupama sailing team encabeza la Etapa 2 después de que esta mañana consiguiera superar por el este a todos sus rivales. El barco de Franck Cammas disfruta de mejores condiciones de navegación y se escapa en cada reporte. El Telefónica le sigue en segunda posición. Ya en Madagascar, Team Sanya ha anunciado que suspende la competición. No se ha retirado.



La fecha del 26 de diciembre aparece cada año marcada en los calendarios de los amantes de la navegación oceánica. Ese día, una flota de valientes inicia en Sidney un recorrido de 628 millas náuticas por aguas australianas hasta Hobart en una de las pruebas de altura más populares y duras del mundo: la Rolex Sydney Hobart Race. El próximo lunes, 88 barcos cruzarán la línea de salida de su 67ª edición en Sydney Harbour, una estampa típica retransmitida por televisiones de todo el mundo.

La novena jornada de competición de esta Etapa 2 ha comenzado con la noticia de que el Sanya, que lideraba la flota desde ayer, se dirigía a puerto tras detectar daños en su aparejo. Mientras, sus cinco rivales avanzan rumbo norte, todos ya en paralelo y liderados a las 15:00 hora por el CAMPER y a las 17:00 por los españoles. 2 millas es la separación entre ellos.

Sanya sufre daños en su aparejo y se dirige a puerto en Madagascar para valorar los daños. El palo sigue en pie y la tripulación está perfectamente.

Hace 36 horas el “Telefónica” cambiaba su estrategia y en lugar de ir hacia el Norte para atravesar el "agujero negro" que le impedía avanzar hacia el Este, ponía rumbo Sureste para situarse a casi 30 millas de la popa de los neozelandeses del "Camper" y los americanos del "Puma", con el "Abu Dhabi" como compañero de caza. Ahora, y según el parte de posiciones de las 11:00 horas, el barco español ha conseguido recuperarse de este cambio de estrategia y se sitúa en la misma posición que sus rivales americanos y kiwis, distanciándose además en 27 millas del barco asiático. Un excelente trabajo de la tripulación española liderada por Iker Martínez que le permite poder aspirar al podio en esta etapa tan difícil como incierta.

La octava jornada de competición de la Etapa 2 amanece con cambios dramáticos en los tres grupos en los que se ha dividido la flota. Por arriba, el Sanya se ha puesto al frente; por el centro, CAMPER, PUMA y Telefónica por fin han alcanzado el anticiclón; por abajo, el Groupama ralentiza su marcha. Son tres regatas en una.