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Los expertos alertan sobre la expansión del mejillón cebra

La extensión del trasvase de Tarragona hasta Barcelona podría expandir la invasión del mejillón cebra y la almeja asiática en el río Ebro, según denunció ayer en un comunicado la Asociación Interdisciplinar de Profesionales del Medio Ambiente (APROMA).

A juicio de la organización, el trasvase original "carece de los mínimos exigibles en cuanto a la salubridad del líquido elemento que se quiere transferir".

"La presencia del mejillón cebra y de la almeja asiática en la cuenca media del Ebro es un riesgo evidente", añade. Así, recuerda que el trasvase original, que data de hace siete años, fue aprobado, por medio de su Declaración de Impacto Ambiental (DIA), condicionado a dos estudios que no llegaron a realizarse: el primero, sobre energía y el segundo, sobre traslocación de especies entre cuencas.

Respecto a la traslocación, señala que debía procurarse la propagación del mejillón cebra (Dreissena polymorfa) y de la almeja asiática (Corbicula fluminea), presente "alarmantemente" en la cuenca media del río Ebro, a los cauces que pudieran verse afectados por cualquier escape o derrame de agua del citado transvase. "Esta infestación del rió hace irreversible su recuperación desplazando a las especies autóctonas y colmatando las tomas de agua y los canales. El desastre medioambiental sería de consecuencias incalculables", concluye

Y, además, la expansión de esta especie invasora también tiene un coste económico. Los municipios afectados por el mejillón cebra en sus captaciones de agua de boca ya pueden solicitar al Gobierno de Aragón ayudas económicas, para lo que se ha destinado un presupuesto total de 120.000 euros (el mismo que en el 2007).

El hecho es que la expansión del mejillón ha sido brutal en solo un año. Lo que ha provocado que hasta el Plan General de Pesca de Aragón para el 2008 introduzca una serie de medidas de prevención a fin de evitar la proliferación en zonas no infestadas. Por ello, si en la primera edición tan solo Grisén y Fayón solicitaron a Medio Ambiente subvenciones para hacer frente a la que se considera la peor plaga ecológica del mundo, es muy posible que en esta ocasión sean numerosos los municipios que tengan que repartirse el dinero.