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Avistada una rara especie de pez aguja en peligro

Avistada una rara especie de pez aguja en peligro

Los biólogos marinos Álex Martín y Manu San Félix han localizado por primera vez en aguas pitiusas una rara especie de pez aguja, perteneciente a la familia de los signátidos. El hallazgo se ha realizado concretamente en aguas de s´Estany des Peix, en Formentera, y en el arrecife de posidonia oceánica de la bahía de Talamanca, en Eivissa. Se trata de un pez de la familia de los signátidos, que agrupa a los caballitos de mar y a los peces aguja. La especie es el Syngnathus abaster, cuya presencia aparece oficialmente recogida únicamente en la costa de Fornells (Menorca).

Según explican los dos especialistas, del centro de buceo Vellmarí de la Savina, las zonas en las que han hallado esta especie reúnen las condiciones del agua adecuadas para su desarrollo, debido a la presencia de ricas praderas de posidonia.

Este pez mide unos doce centímetros de largo y tiene un color verdoso que constituye su mayor defensa ante los depredadores, al camuflarse entre las hojas de posidonia, que también simulan gracias a su espigado perfil. Su capacidad de mimetismo con el entorno es uno de los pocos mecanismos de supervivencia con los que cuenta para sobrevivir.

Los dos especialistas destacan que el hallazgo “es de relevante importancia, teniendo en cuenta que esta especie está catalogada en la Llista Vermella dels Peixos de Balears (elaborada por las consellerias de Medio Ambiente y la de Agricultura y Pesca del Govern balear) como en peligro crítico”. San Félix asegura asimismo que esta catalogación “significa que se enfrenta a una probabilidad alta de extinción en el área de Balears”.

El valor de la posidonia

Además de la importancia de haber detectado este pez aguja en aguas de las Pitiüses, el descubrimiento “refuerza el elevado valor ecológico de estos dos enclaves naturales, que cuentan con desigual protección”, indicaron.

El biólogo Manu San Félix subraya el vació existente en materia proteccionista sobre todo en la bahía de Talamanca, “que alberga el arrecife-barrera de posidonia oceánica más grande de todo el litoral de Balears y quizás del territorio español, pero que no tiene ninguna protección para evitar su degradación y posterior desaparición”.

El centro Vellmarí presentará un proyecto “para la conservación de los signátidos con el objetivo de criar en cautividad dos especies de caballito de mar y del Syngnathus abaster, para su introducción al medio natural y así contribuir a la recuperación de ambas”, explicaron.