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El mejillón cebra no ha pasado por ahora del Ebro al resto de los ríos

El mejillón cebra no ha pasado por ahora del Ebro al resto de los ríos

El mejillón cebra no ha logrado de momento expandirse en el País Vasco, tras haberse detectado su presencia en el Ebro y el año pasado en el pantano alavés de Ullíbarri, según la comisión del mejillón cebra, coordinada por la Agencia Vasca del Agua.

Esta Comisión que vigila la situación de este molusco se reunió ayer en Vitoria para comprobar su situación y preparar nuevas medidas de cara a primavera y verano, épocas de reproducción de esta especie invasora.

 

Los informes técnicos que señalan que, salvo en el Ebro, en los ríos que transcurren por el País Vasco no se ha detectado la presencia de esta especie invasora.

 

De los análisis efectuados durante las tres campañas realizadas hasta la fecha en las 50 estaciones de control distribuidas por las cuencas de la Comunidad Autónoma, 48 han resultado negativos. Sólo se ha detectado presencia de larvas en dos de los tres puntos de control en el embalse de Ullibarri. En ambos, la presencia de larvas es muy pequeña y está por debajo del valor de 0,05 larvas por litro.

 

En julio pasado, se detectó la presencia de larvas de mejillón cebra en el pantano de Ullibarri. Ante el peligro de que se extendieran al resto de masas de agua, la comisión adoptó una serie de medidas para evitar la expansión de larvas: se decidió confinar las embarcaciones y maquinaria hidráulica utilizada en el pantano, se prohibió el uso de flotantes (colchonetas,_) en las playas del pantano y se recomendó a los usuarios que desinfectaran sandalias, manguitos, cubos, etcétera.

 

Ahora volverá el peligro, ya que en primavera y verano la subida de la temperatura del agua facilita la reproducción y extensión del mejillón cebra. En mayo, se reanudará la campaña para controlar la posible presencia de larvas o de mejillones adultos.

 

Uno de los objetivos es intentar que las larvas de mejillón que se han detectado en Ullibarri no lleguen al pantano colindante de Urrunaga, que desagua en el Arratia y, por tanto, ofrece más riesgo de contaminar los cauces de las cuencas cantábricas.

 

Para ello se incrementarán las medidas para evitar el acceso al pantano en zonas no autorizadas y se barajan medidas de control de la pesca en la zona.

 

También se están realizando estudios para determinar la mejor forma de atacar la plaga en los sistemas de regadío situados junto al Ebro.

 

No obstante, las administraciones han reconocido la dificultad de impedir que esta especie invasora llegue finalmente a las cuencas cantábricas. Por ello, sus esfuerzos se centran en retrasar su llegada lo máximo posible y avanzar mientras en fórmulas que reduzcan los daños que causan en los sistemas hidráulicos o que, mediante novedosas técnicas biológicas, permitan reducir su expansión.

 

En la Comisión del Mejillón Cebra, coordinada por la Agencia Vasca del Agua, participan los departamentos de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca y Sanidad del Gobierno Vasco, las Confederaciones Hidrográficas del Ebro y Cantábrico, Diputaciones, los principales consorcios de aguas e Iberdrola.