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Un equipo de buceadores fotografía en Mallorca una foca que podría ser monje, después de 50 años

Un equipo de buceadores mallorquines fotografió el pasado domingo, 15 de junio, en la reserva marina de El Toro (Calvià) una foca que podría ser de la especie monje mediterránea (monachus monachus), en lo que supondría el primer avistamiento de este antiguo habitante de las Illes Balears, que desapareció del archipiélago hace ahora 50 años, donde se la conoce como ‘vell marí’.

Hacia las 11.30 horas del pasado domingo, el submarinista Daniel Soler y otro compañero se encontraban practicando el buceo cuando otros aficionados a este deporte les comunicaron que “habían visto algo que no sabían que era y creían que podía tratarse de una ballena”, por lo que resolvieron sumergirse en su búsqueda de inmediato.

 

En una cueva o hendidura submarina cercana, en la que existe una burbuja de oxígeno –que Soler conoce bien porque bucea cada fin de semana del año por esta zona–, hallaron efectivamente a un animal que identificaron inmediatamente como una foca, puesto que ya habían visto especímenes en otras ocasiones, y que pudieron contemplar por espacio de 30 segundos, aunque la experiencia fue mutua: “pasó por delante de nosotros y nos vio”, aseguró el submarinista.

 

A continuación, el animal puso rumbo a toda velocidad hacia mar abierto, mientras que los asombrador buceadores permanecieron en el lugar tras haber conseguido tomarle rápidamente algunas fotografías, en las que se puede observar un animal de unos 2,5 metros de largo, con todo el aspecto de una foca de piel “blanquecina”. Lo cual, es atípico en esta especie, que suele tener un pelaje pardo, aunque se dan otros condicionantes, como la refracción de la luz solar en el fondo de la cueva donde fue hallada.

 

En opinión de Daniel Soler y, tras realizar diversas consultas, “parece ser que sí que era una foca monje” y, a este respecto, matizó que “es lo más sorprendente que he visto en el mar balear”, en el que es extremadamente raro encontrarse este tipo de mamíferos y, tal vez por eso, consideró que, probablemente, se encontraba en realidad de paso y, “si vive allí y la estresan, se irá”, incidió, al tiempo que admitió que sólo el pasado domingo, había 25 buceadores en la zona.

 

Por su parte, el biólogo y consultor ambiental especializado en focas monje Antoni Font, quien tuvo ocasión de contemplar las fotografías tomadas por los buceadores en El Toro –a tan solo 250 metros de la costa mallorquina–, pudo comprobar que se trataba de una foca, “aparentemente, tiene trazas de ser un monachus monachus”, pero no determinó con rotundidad la especie a que pertenecía el efímero hallazgo.

 

Características en común

 

Entre las características básicas de la foca monje del Mediterráneo (monachus monachus), destaca que los ejemplares adultos se aproximan a los tres metros de longitud y pesan en torno a los 300 kilos. Suelen vivir aisladas en pequeñas islas o cuevas de la costa –como es el caso–, y son extremadamente sensibles a la intrusión de los seres humanos en su hábitat.

 

El último ejemplar de ‘vell marí’ que se recuerda en Mallorca fue tiroteado en Cala Tuent por un Guardia Civil en 1958, al considerar que se podía tratar de un animal peligroso. Desde entonces, se han dado algunas apariciones esporádicas de focas sin identificar en alta mar, que podrían ser atlánticas extraviadas al cruzar el estrecho de Gibraltar siguiendo bancos de peces.

 

Sin embargo, “lo interesante de este caso es que se ha visto en tierra firme” y a muy poca distancia de la tierra firme, señaló el biólogo del GOB Antoni Muñoz, a las que agregó que, tras realizar una comprobación bibliográfica, no existe confirmación de avistamientos de focas monje en esta parte del Mediterráneo en los últimos 50 años.

 

Finalmente, durante la mañana de hoy, varios equipos de buceadores se sumergieron en la Isla de El Toro en busca del ‘vell marí’. Y, según afirmaron, además, también acudió una embarcación de la Conselleria de Medio Ambiente con técnicos a bordo, que les preguntaron si habían observado la aparición de alguna foca en la zona. A todos les urge una comprobación.