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Comunicado conjunto de varias organizaciones marítimas sobre la política de Transporte Marítimo de la UE.

Con ocasión de la Semana Europea del Transporte Marítimo 2015 (European Shipping Week, ESW), varias importantes organizaciones marítimas: ECSA, ECASBA, ETA, EuDA, CLIA Europe, Interferry y WSC han dado a conocer un comunicado conjunto y su intención de colaborar con la Comisión Europea en el proceso de análisis intermedio del documento sobre “Estrategia Europea de Transporte marítimo hasta 2018 y sus perspectivas hasta 2020”.

El texto de este acuerdo, que es el resultado de las muy fructíferas conversaciones mantenidas por estas organizaciones durante la organización de la ESW, se puede resumir como sigue:

 

El transporte marítimo es un sector económico global que se enfrenta a una competencia cada vez mayor. Los armadores de la UE necesitan un régimen fiscal estable y predecible, y un marco regulador de acuerdo con las normas internacionales. Solo así podrán mantener su competitividad y asegurar un impacto positivo del transporte marítimo en la economía y sociedad de la UE. Las normas internacionales sobre seguridad y medio ambiente, que deben ser consensuadas en la Organización Marítima Internacional para su aplicación en el ámbito global, deberían promover los más altos niveles de calidad del transporte marítimo en todo el mundo, en línea con los intereses de nuestro sector.

 

El discurso de la UE sobre la sostenibilidad del sector debe ser reevaluado. El transporte marítimo es el modo más eficiente de transporte, ya genera muchas menos emisiones por tonelada·km que otros modos y mueve alrededor del 90% de las mercancías a nivel mundial. En relación con las emisiones de CO2, lejos de ser la causa del problema, el transporte marítimo es y debe ser visto como parte de la solución, ya que, al derivar el transporte de mercancías y pasajeros al transporte marítimo, la UE puede aprovechar la mejor eficiencia energética de éste para reducir sus emisiones de CO2. El sector del transporte marítimo no se duerme en los laureles y está reduciendo constantemente su huella de carbono y también las emisiones de otros gases como SOx y NOx, pero para hacerlo con eficacia, las normas medioambientales de la UE deben alinearse con las internacionales.

 

El sector naviero necesita mano de obra especializada, que juega un papel fundamental no sólo a bordo de los buques, sino también en los puestos en tierra del conjunto del cluster marítimo. Sin una nueva generación de marinos y de personal en tierra, todo el sector marítimo puede llegar a perder sus conocimientos y su valiosa experiencia. Un objetivo fundamental debe ser mejorar el atractivo de la profesión de marino, lo que se puede lograr, entre otras vías, mediante la reducción y simplificación de la carga burocrática y la lucha contra el riesgo de criminalización de la gente de mar después de accidentes marítimos o restricciones discriminatorias a los permisos para bajar a tierra.

 

Por otra parte, el mercado interior aún no se ha completado en todo su potencial para el transporte marítimo, ya que se mantienen en toda Europa importantes cargas administrativas y obstáculos aduaneros, lo que impide a la UE cosechar los frutos de un verdadero espacio de transporte marítimo europeo sin barreras. Los procedimientos aduaneros son complejos y sitúan el transporte marítimo en desventaja en comparación con otros modos de transporte, lo que da como resultado pérdidas de productividad y un estrés innecesario en los profesionales de la mar. Solucionar las posibles restricciones en el acceso al mercado de los servicios portuarios y otras ineficiencias observadas en los puertos europeos, sería beneficioso tanto para la economía de la UE como para la eficiencia del transporte marítimo. Al hacer el transporte marítimo más atractivo para los cargadores, la UE también daría un paso adelante en sus esfuerzos para reducir sus emisiones de CO2.

 

Para que el transporte marítimo siga siendo un catalizador del comercio, un proveedor de puestos de trabajo y un sector dinámico de la economía, la UE debe continuar con lo que mejor sabe hacer: mantener su papel como un peso pesado de comercio mundial. Los tratados de libre comercio son beneficiosos tanto para la UE, como para el transporte marítimo, ya que aseguran la prosperidad de la Unión. Igualmente, es vital mantener los mares seguros y eliminar las amenazas de piratería y robo a mano armada que ponen en peligro la vida humana y la cadena logística global.

 

Las instituciones de la UE también deben garantizar un despliegue más eficiente de instalaciones portuarias adecuadas en todos los puertos de la UE y facilitar el movimiento de los marinos de terceros países en el espacio Schengen, así como otras medidas que permitan a los cruceros y otros segmentos del transporte marítimo continuar apoyando la sostenibilidad de las comunidades costeras a través del comercio y el turismo.

 

Para terminar, una referencia especial a un tema ha estado causando últimamente gran preocupación en el sector: los inmigrantes en la mar y en particular la creciente crisis de refugiados en el Mediterráneo. El sector nunca rehuirá su obligación de ayudar en la mar a cualquier persona en grave peligro, pero hay que reconocer que, a pesar de sus mejores esfuerzos, las tripulaciones no están entrenadas para llevar a cabo operaciones humanitarias que en ocasiones son de gran escala y los barcos no están apenas equipados para tratar con decenas o cientos de personas en dificultades, entre ellas mujeres y niños. La UE y los Estados miembros deben encontrar una solución a esta crisis cada vez más profunda, tomando medidas para que los inmigrantes que se encuentran en el mar puedan ser llevados a tierra a la mayor brevedad posible, para que se les pueda dar la atención y el apoyo humanitario y médico necesario en las mejores condiciones, y esto sólo es posible en tierra. Como en el caso de la piratería, no se debería cargar al sector del transporte marítimo con la responsabilidad de ejecutar tareas y llevar a cabo iniciativas que deberían ser prerrogativa exclusiva de los gobiernos y organismos internacionales.

 

Los organismos firmantes son las Asociaciones de Navieros de la Comunidad Europea (ECSA), la Asociación Europea de Cruceros (CLIA Europe), la Asociación Europea de Agentes y Brokers Marítimos (ECASBA), la Asociación Europea de Operadores de Remolcadores (ETA), la Asociación Europea de Dragado (EuDA), Asociación Internacional de Operadores de Ferries (Interferry) y el Consejo Mundial de Transporte Marítimo (WSC), que agrupa a las principales líneas mundiales de contenedores.