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Yolanda Llinás gana el Premio Timón de Comunicación de Gaceta Náutica

Yolanda Llinás gana el Premio Timón de Comunicación de Gaceta Náutica

La periodista catalana fue una de las pioneras de la información náutica en España desde finales de los 70 / Hoy sigue en activo al frente de la publicación ‘Sea Fever’ de barcos clásicos y de época / "Abrió el camino de otras mujeres en el mundo de la náutica", dice Elena Pipó.

La periodista catalana Yolanda Llinás, pionera de la información náutica en España, será galardona el próximo 25 de noviembre con el Premio Timón de Comunicación que otorga Gaceta Náutica, en reconocimiento a su trayectoria profesional en diversas publicaciones especializadas.

Nacida en Barcelona en 1944, pero muy vinculada a Cala Rajada (Mallorca), donde ha pasado prácticamente todos los veranos de su vida, Yolanda Llinás es una apasionada de la mar desde que tiene uso de razón. En su memoria permanecen grabados los paseos en el llaüt de la familia. A los 13 años empezó a practicar esquí náutico, disciplina en la que llegó a ser campeona de Cataluña. En su adolescencia se aficionó también al buceo.

Sin embargo, confiesa que no puso el pie en un barco de crucero hasta que cumplió los 30 años, invitada por un vecino francés de su casa de Cala Gat, cerca del icónico faro Capdepdera. La experiencia terminaría siendo determinante en su vida. “La vela colmaba mi sueño de vivir en el mar. Me prometí a mí misma cruzar el Atlántico antes de los 50”, recuerda.

Siendo ya una gran aficionada a la vela y a las regatas, en 1979 viajó a Trinité sur Mèr para asistir a la salida de la Transat en Double junto a su marido y el editor Enrique Curt, que la fichó como redactora jefe de Skipper.

“Por aquel entonces era un anuario náutico en blanco y negro. Con el tiempo y mucha dedicación, lo fuimos convirtiendo en publicación trimestral, hasta hacerla mensual y darle color. Al inicio estaba sola para hacerlo todo, desde la contratación de la publicidad hasta la redacción, el montaje y las correcciones, a base de máquina de escribir manual, fotolitos, galeradas, tijeras… Al cierre de cada número presentaba mi dimisión, pero Enrique la tiraba a la papelera”, rememora Yolanda.

Sacar adelante una revista en aquellos tiempos previos a la revolución informática requería un trabajo titánico. A pesar de las dificultades, la galardonada con el Premio Timón admite que fue afortunada por vivir en primera persona “una etapa única en el mundo de la vela”. Se refiere al nacimiento de las grandes regatas de altura, a la incorporación de los multicascos, a la pérdida de la Copa América por parte de los americanos y a muchos otros hitos de los que fue testigo y que le permitieron tratar personalmente con leyendas de la navegación como Eric Tabarly, Juan Guiu o José Luis de Ugarte, por citar sólo tres de los muchos que le vienen a la cabeza.

Ya como directora de Skipper, el auge del sector náutico en España propició que suplementos como Pesca a bordo, Neumáticas y Semirrígidas, The Best y Regata adquirieran entidad propia y se convirtieran en revista, con lo que la función de Llinás pasó a ser la de directora del Área Náutica de Curt Ediciones, cargo que desempeñó hasta el año 2000, en que decidió fijar su residencia en la casa de sus veranos en Cala Rajada.

Actualmente dirige la revista Sea Fever, dedicada al mundo de los barcos clásicos y de época. En su currículum también destacan su labor al frente de los gabinetes de prensa de importantes regatas como la Copa del Rey o la Breitling, y dos libros de temática náutica, uno dedicado al cincuentenario del Salón de Barcelona y otro a conmemorar los 120 años del Club Marítimo de Mahón.

Elena Pipó, directora de Gaceta Náutica, afirma que Yolanda Llinas es un referente del periodismo náutico en nuestro país en todas sus facetas: “Es una excelente narradora y a la vez una profesional muy versátil, capaz de asumir cualquiera de las funciones que se requieren para sacar adelante una publicación. Ella abrió el camino que hemos seguido otras mujeres en el mundo de la náutica. Aunque siempre hemos trabajado en competencia, la considero una maestra y una amiga, y, como directora de Gaceta Náutica, me siento muy honrada de poder reconocer su trayectoria profesional”.