Portada ›› Vela ›› Solitarios y A2 ›› Gerard Marín y Ludovic Agloar están volviendo a coger ritmo, dejando atrás su pesadilla particular de los doldrums.

Gerard Marín y Ludovic Agloar están volviendo a coger ritmo, dejando atrás su pesadilla particular de los doldrums.

En el parte de posiciones de las 15:00 horas locales, el FMC estaba navegando con rumbo sur, manteniendo su posición más al oeste que el We Are Roca y el Central Lechera Asturiana, los dos barcos que le preceden y con quienes está llamado a batirse el cobre en esta Barcelona World Race.

Por delante el anticiclón de santa helena, que estos días está mostrando un comportamiento poco habitual. Tanto que las dudas para sobrepasarlos se abaten sobre la flota. Su dilatado centro y la exigencia de cumplir con la improvisada puerta de hielo, dejar la isla de Cough a estribor, despiertan fundados temores. Bordear la zona de calmas por el oeste exige bajar muy al sur hasta entrar en la zona de vientos favorables, exigiendo un camino considerablemente más largo. Esta es de momento la opción del Foncia y del Virbac Paprec 3 (éste último en modo invisible), y un poco menos extrema la del Mapfre, mientras el resto navega más al este. La tentación de ir poniendo rumbo al sureste es grande, pero el peligro de quedar entonces en aguas más encalmadas parece aún mayor.

El FMC tendrá la referencia de todos ellos, aunque con la posibilidad de entrar en un ciclo de vientos distintos. Durante las últimas 24 horas, ha conseguido estabilizar las diferencias respecto al Central Lechera Asturiana y al We Are Water, a la espera de poder “morderles” algunas millas.

La moral vuelve a estar alta, tal y como explica Gerard Marín en un mensaje enviado a las hace dos horas: “Aquí hace un calor insoportable y el agua de la potabilizadora sin sales minerales parece que no quite la sed. Estos días entre hemisferios han sido difíciles, hemos perdido muchas millas y nos ha afectado un poco la moral, pero parece que la cosa está cambiando. El barco vuelve a ir bastante rápido, pese a que tal vez estemos un poco al oeste. No está claro como irá el paso del anticiclón y eso nos abre una puerta para recuperar. Irnos acercando al Índico también es una motivación extra, pues me abrirá un mundo desconocido para mí… me muero de ganas”.