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IKER MARTÍNEZ: “EL OBJETIVO SIGUE SIENDO HACER LA BARCELONA WORLD RACE SIN ESCALAS”

IKER MARTÍNEZ: “EL OBJETIVO SIGUE SIENDO HACER LA BARCELONA WORLD RACE SIN ESCALAS”

nformación de las 13:15 hora española. Los patrones del “MAPFRE” explican cómo han logrado solventar el problema de las drizas y navegan ya a 17 nudos reemprendiendo la caza del líder

Lo han vuelto a lograr. Los patrones del “MAPFRE” vuelven a coger fuerzas tras unas últimas 20 horas en jaque debido a la rotura de dos drizas fundamentales para tener las velas de proa izadas, así como realizar cambios de velas. Iker y Xabi han vuelto a dar una lección de trabajo, determinación y destreza a bordo que poco tiene que envidiar al personaje de ficción “McGyver”.

 

En una comunicación con su equipo, el campeón olímpico Iker Martínez ha revelado cómo ha sido la odisea, en pleno Cabo de Hornos, de la avería con las drizas: “Tras pasar Cabo de Hornos el viento calmó un poco, pero hasta el cabo el viento fue muy fuerte, muy violento. Queríamos apretar las tuercas al ‘Virbac Paprec 3’ y así lo hicimos. Fue muy interesante, muy duro y muy bonito porque cuando nosotros apretábamos ellos respondían y así durante 24 horas seguidas con viento muy duro”, explicaba Iker.

 

Pero pasado Hornos Iker y Xabi veían cómo cambiaba la situación y el viento comenzaba a bajar de intensidad: “Quisimos utilizar una driza de tope de palo porque el viento bajó mucho pero después de haber navegado con tanto viento, sorprendentemente ésta se bloqueó por completo. Nuestra sorpresa fue mayor cuando fuimos a utilizar la de repuesto y también se bloqueó. Vamos, que en cinco minutos dejaron de funcionar las dos que teníamos, la que trabajaba y la de respeto”.

 

Eso implicaba un problema añadido, como continuaba relatando Iker Martínez: “Al principio pensamos que lo resolveríamos en poco tiempo, que era un pequeño problema, pero enseguida nos dimos cuenta de que no teníamos cómo subir al palo ya que no teníamos ninguna driza para subirme, así no había forma de repararlas. Fue un problema añadido, pero tuvimos suerte porque hacía unos 12 días, frente a Nueva Zelanda, habíamos pasado una guía por dentro del palo. Así que nos planteamos un procedimiento poco usual, ya que yo tuve que subir "a pelo" al palo y Xabi no me izaría, sino que recuperaría la guía por seguridad”.

 

Rumbo a un lugar protegido

El hecho de fondear en una isla no es una parada técnica, ya que el “MAPFRE” no tocaría tierra ni recibiría ayuda exterior, sino que se repararía con los medios disponibles a bordo. S objetivo podría seguir por tanto intacto.

 

“Como era un procedimiento inusual y muy complicado, había que hacerlo en las mejores condiciones posibles y pusimos rumbo Norte buscar una isla para poder llevarlo a cabo. A todo esto, durante nuestra preparación para esta regata ya habíamos contemplado este escenario de tener que reparar algo en Cabo de Hornos y habíamos localizado sitios. Pero ayer ese lugar estaba a 60 millas y llegaríamos sin luz, era un sitio complicado”.

 

La falta de luz sería un nuevo hándicap para llevar a cabo la operación, como apuntaba Iker: “Otro lugar que teníamos era una bahía en estrecho hacia Ushuaia pero el problema era el tiempo que tardábamos en llegar allí, así que por las horas de luz no había mucho tiempo que perder. Decidimos entonces ir a un sitio que, aunque no conocíamos, con la ayuda de las cartas vimos que mal que bien, con 10-15 metros de profundidad, podríamos fondear. Decidimos dar vueltas entre dos islas, Isla Nueva e Isla Lennox, y cuando estábamos llegando vimos unas boyas de unas pescadores. Sacamos el bichero y en un segundo estamos amarrados. ¡Increíble!”.

 

Con el “MAPFRE” en un lugar medianamente seguro y ya fondeados, Iker Martínez y Xabi Fernández se ponían inmediatamente manos a la obra: “Resultó que estaba habiendo menos luz y volvió a entrar viento, por lo que era imposible mantenerse en el palo y poder trabajar, pero al menos fuimos capaces de hacer operativa una de las dos drizas, por lo que ya podíamos seguir. Hemos conseguido arreglar la de repuesto y más adelante, en alguna calma, intentaremos poner la otra en marcha”.

 

Ahora, a 17 nudos con rumbo 60º

A pesar de que el parte de las 10:00 hora española indica todavía que el “MAPFRE” navega a 3, 6 nudos, esos datos se corresponden con la hora anterior a la toma de datos para la publicación de dicho parte. Así, Iker Martínez ha informado que los campeones olímpicos navegan ya con 17 nudos de velocidad: “Nos soltamos de la boya con poco viento y estuvimos navegando unas horas con muy poco, pero ahora ya tenemos viento de gradiente con el rumbo que queremos, a 17 nudos”.

 

De nuevo, a la caza

Con el líder a 270,9 millas, surge la incógnita de si los titanes vascos podrán dar caza de nuevo al barco francés. “Obviamente es una pena porque lo teníamos muy cerca, pero ahora tampoco es una distancia irrecuperable. Si conseguimos ponernos de nuevo a 100 millas de él, podemos poder empezar a pensar de nuevo en eso, pero lo que sí está claro es que si no hacíamos esto no sería posible. Además, habría posibilidades de que tuviésemos que entrar en un puerto a reparar y, como ya dijimos, si no es por un tema de seguridad no queremos hacer escalas técnicas que nos penalicen 48 horas”, explicaba Iker.

 

Su reto sigue en pie y así lo dejaba claro el patrón de Hondarribia, que concluía su comunicación diciendo: “Ya sabíamos que si no parábamos en Nueva Zelanda estas cosas podrían ocurrir, porque en tierra todo esto lo revisas de arriba a abajo, pero el objetivo sigue siendo hacer la Barcelona World Race sin escalas”.