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Viento de 35 nudos y mar de través entre las Azores y Madeira ofrecen las condiciones más duras de la travesía.

Viento de 35 nudos y mar de través entre las Azores y Madeira ofrecen las condiciones más duras de la travesía.

Alta moral a bordo de ambos barcos ante los altos promedios de velocidad logrados tras siete días de navegación.
El W Hotels reduce la velocidad para reparar una barra del sistema de timonería.

El Estrella Damm y el W Hotels se hallaban a las 15:00 (hora española) en el sector suroeste de la borrasca en cuya zona de influencia entraron hace dos días. Los vientos generados por esta perturbación no les abandonarán prácticamente hasta su aproximación al estrecho de Gibraltar que en este momento tienen a menos de 900 millas.

Tal como estaba previsto, las condiciones en esta zona están siendo las más duras de la travesía realizada hasta ahora y probablemente de las que tendrán ya hasta Barcelona. El viento sopla del noroeste con rachas que superan los 35 nudos y tanto el Estrella Damm como el W Hotels están navegando con promedios cercanos a los 20 nudos de velocidad.

Ambos barcos navegan amurados a babor con rumbo este y a medida que vayan avanzando se colocarán en el sector sur de la borrasca, zona en la que los vientos rolarán al oeste obligándolos a trasluchar hacia la amura de estribor y hacer prácticamente ya un rumbo directo al estrecho de Gibraltar, maniobra que realizarán probablemente durante el día de mañana.

La situación a bordo es lógicamente húmeda e incómoda y los equipos tienen que navegar muy atentos a las condiciones del mar ya que las olas son de más de siete metros y pueden aumentar hasta los nueve metros durante la próxima noche.

Pese a la dureza de la navegación, la moral es alta. A bordo del Estrella Damm, Alex Pella, Pepe Ribes y Stan Schreyer no están teniendo ningún problema significativo si se exceptúan las usuales pequeñas averías que se producen con estas condiciones y que son reparadas fácilmente por la tripulación. A bordo del W Hotels la situación es similar para Pachi Rivero, Toño Piris y Peter B. Becker, aunque éstos no pudieron atender la videoconferencia de hoy ya que se encontraban reparando la barra de compresión y la pestaña de sujeción de la pala del timón de barlovento, dañadas por una ola. El barco ha tenido que aminorar la marcha para efectuar las reparaciones contando a bordo con la inmensa destreza y experiencia tanto de Antonio Piris como de Pachi Rivero para este tipo de operaciones. El tiempo de reparación se calcula de tres a cuatro horas lo que debería permitir a W Hotels el retomar su velocidad óptima en un plazo de cinco o seis horas.

Ambos barcos navegan separados tan sólo por unas 30 millas, una distancia muy poco significativa y que puede dar un vuelco en cuanto alcancen el estrecho de Gibraltar y se adentren en el Mediterráneo donde las condiciones van a cambiar radicalmente.

Declaraciones desde los barcos:

Pachi Rivero, esta tarde, desde el W Hotels, en un mail enviado al centro de control y seguimiento del récord: “Hace aproximadamente una hora se ha roto una barra de sujeción del timón de estribor de nuestro barco el W Hotels. Estaba en cubierta y una ola reviró totalmente el barco y lo cubrió de agua. Al salir de ella noté un ruido en popa y era el timón colgando. De todas maneras después de evaluar el daño (hemos desmontado el timón) ya lo estamos arreglando. Seguimos en récord”.

Álex Pella, esta tarde en la videoconferencia desde el Estrella Damm: “Estamos navegando muy bien; con dos rizos en la mayor y solent y hacemos 20 nudos de velocidad. Las condiciones son húmedas e incómodas pero estamos encantados con el comportamiento del barco. Mañana esperamos trasluchar y enfilar ya hacia Gibraltar”.