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IKER MARTÍNEZ: “MIENTRAS LAS DISTANCIAS NO SEAN MUY GRANDES, TODO PUEDE PASAR”

IKER MARTÍNEZ: “MIENTRAS LAS DISTANCIAS NO SEAN MUY GRANDES, TODO PUEDE PASAR”

El “MAPFRE”, a 192 millas del “Virbac Paprec 3”

Cuando se cumplen 80 días de competición en la Barcelona World Race, el “MAPFRE” avanza con rumbo Norte, ligeramente al Oeste -al contrario que el líder, que sigue al Norte orientado más hacia el Este-, mientras ciñe [navega con el viento de proa] con el deseo de que la distancia con el de delante, 192,2 millas en el parte de las 15:00 hora española, se estabilice.

 

Paciencia, madre de todas las ciencias

“Yo creo que habrá que esperar cuatro o cinco días, esperar que no nos saquen más distancia y luego ver si hay alguna oportunidad que creas que pueda pagar un poco más, también está el modo invisible para poder jugar con él, está el estrecho de Gibraltar…”, comentaba Iker en conexión telefónica hoy lunes.

 

Iker ha reconocido además que él y Xabi arriesgaron en la apuesta hecha a la hora de pasar el Ecuador. Pero no le ha salido mal a los vascos, que han realizado un cruce de las calmas ecuatoriales excelentemente rápido, buscando la máxima velocidad en todo momento y yéndose del Oeste al Este jugando con cada nube del Ecuador como no se ha visto muchas veces. “Han recortado más de 200 millas en el cruce y eso es un mérito en sí...”, comenta Eduardo Valderas, navegante y responsable de sistemas de navegación y electrónica del “MAPFRE”.

 

Armarse por tanto de paciencia y de vez en cuando hacer algún balance de estos 80 días de regata. Eso es justamente lo que se hacía ayer a bordo del “MAPFRE”, como explicaba Iker: “[…] Echamos la vista atrás, viendo que en la primera mitad de la vuelta al mundo, aquí, pues nos habían sacado unos cuatro días y en la segunda vamos ahí a pachas, por ahora, con lo cual tenemos que estar contentos y seguir para adelante intentando aprovechar las oportunidades. Mucha paciencia y a ver… que queda poquito ya”.

 

Hay que concentrarse y no olvidar que en una regata como ésta y con 2.800 millas por delante nada es definitivo. Ése es el espíritu a seguir y el que puede empujar a todos hacia delante. “Mientras las distancias no sean muy grandes todo puede pasar…”, apuntaba Iker. “Además ahora hay un ola corta aquí con estos vientos alisios, que castigan los barcos y se puede romper cualquier cosa. El barco lo sufre, hay que ir con cuidado y seguir navegando, que ya nosotros y el barco vamos castigados… Y hay tener un poquito de paciencia…”.

 

Paciencia no sólo para esperar resultados u oportunidades sino también para poder sobrellevar la reducción del menú diario, como recordaba el patrón de Hondarribia: “La verdad es que probablemente apretamos demasiado, tanto con la comida como con el gasoil. Pero bueno, es lo que hay, pensamos que el que algo quiere algo le cuesta. Preparamos el barco muy bien para el sur y queríamos arriesgar para no ser lentos, así que ahí vamos… ¡Pasando hambre como no os podéis imaginar pero así comeremos más a gusto cuando lleguemos!”, decía Martínez sin perder el buen humor.

 

Gracias por los mensajes de ánimo

Iker también ha aprovechado la conexión de hoy para, en su nombre y en el de Xabi, agradecer los mensajes de ánimo y el apoyo recibidos a través tanto de la página web de Iker y Xabi en la regata (www.iker-xabi.com) como a través de la de la organización (www.barcelonaworldrace.org): “Muchas gracias a todos. La verdad es que nos anima mucho porque hacemos lo que podemos. Cada día aprendemos un poquito más para hacerlo mejor que el día anterior y ahí vamos, ¡para adelante! […] Es un gustazo saber que la gente te sigue y se emociona con todo esto. Me alegro de que la gente lo siga y se lo pase bien”.

 

E Iker se despedía de todos diciendo: “Nos vemos es Barcelona, esperamos poder llegar y hacerlo pronto”.